Nacional

Estudiantes secundarios vuelven a clases tras 22 días de movilización

"Volvemos a clases, los colegios se empiezan a  entregar desde hoy". Con estas palabras anunció el término de los paros y tomas el vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), Juan Carlos Herrera. Ahora, los jóvenes se integrarán al Consejo Asesor Presidencial para la Educación convocado por la Presidenta Michelle Bachelet.

El joven dirigente manifestó que con al término de esta etapa, los secundarios sienten "que hemos ganado bastante". Herrera manifestó que entre sus principales triufos se cuenta la conformación de una asamblea nacional "bastante amplia", "creemos que hemos ganado en los temas reivindicativos económicos que habíamos planteado al gobierno".

Sin embargo, el joven señaló que "aún nos queda por avanzar, nos queda la transformación de los temas estructurales", por los que seguirán luchando de otra manera.

Así, hoy terminaron las movilizaciones estudiantiles, que durante 20 días paralizaron las clases en colegios y liceos a lo largo del país.

LARGA HISTORIA
Los jóvenes exigían gratuidad del pase y tarifa escolar, de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) y la derogación de la Ley Orgánica Cosntitucional de Enseñanza (Loce), emtre sus demandas más importantes.

Si bien los estudiantes llevaban cerca de un mes movilizándose, las acciones se radicalizaron el día 19 de mayo, cuando dos establecimientos emblemáticos, el Instituto Nacional y el Liceo de Aplicación, amanecieron tomados por sus estudiantes.

En pocos días, una verdadera ola de tomas y paro puso en movimiento a los estudiantes secundarios del país.  Al 26 de mayo, es decir una semana, ya eran 100 mil los estudiantes movilizados en paros y tomas, y el 30 de mayo la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) convocaron al primer paro nacional, que movilizó a unos 400 mil secundarios.

Sin embargo, la jornada se vio empañada por los incidentes, especialmente en la capital. En Santiago hubo más de 600 detenidos, y en el país, la cifra superó los 700. Además, la acción de infiltrados dejó daños millonarios en la propiedad privada y pública.

Con el correr de los días, el movimiento se fue desgastando. El sueño, el frío y el hambre fueron minando la energía del principio. Aún así, había fuerza para seguir adelante. Tras fallidas negociaciones con el Ministerio de Educación, la propia Presidenta Michelle Bachelet anunció importantes medidas en el área. Sin embargo, la imposibilidad de obtener tarifa escolar gratuita se convirtió en el gran obstáculo.

El segundo paro nacional, convocado para el 5 de junio, no tuvo una adhesión amplia de otros sectores, como esperaban los escolares, pero repitió las escenas de violencia y detenidos. Los saqueos en el centro de Santiago, que ocurrieron tras una marcha convocada por el Movimiento Manuel Rodríguez para ese día, fueron lejos lo más negativo de la jornada.

Las asambleas estudiantiles se desarrollaron con gran frecuencia. En jornadas maratónicas, cada vez aparecían más disidentes. En esta última semana, los establecimientos en regiones comenzaron a bajarse y en Santiago, el liceo Lastarria denunció que los voceros nacionales actuaban por iniciativa propia, sin respetar las decisiones de la asamblea. Se referían específicamente a la exigencia del 50% más uno de participación en el Consejo Asesor Presidencial para la educaciñon. Los dirigentes del Lastarria dijeron a los medios que la asamblea sólo pidió 25%. Fueron vetados por estas declaraciones.